Las personas que han recibido las dosis completas contra la Covid-19 se van despidiendo de las mascarillas en Estados Unidos tras más de un año de la llegada de la pandemia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) han determinado este jueves que aquellos que estén vacunados completamente contra el coronavirus no ya no necesitarán la mascarilla en la mayoría de las situaciones, incluso en lugares cerrados.
Desde ahora, las personas vacunadas no estarán obligadas a usar tapabocas en lugares abiertos ni cerrados, ni necesitan mantener la distancia social de aproximadamente 2 metros.
Sin embargo, sí deberán portar su barbijo y cumplir con el distanciamiento en hospitales y residencias de ancianos, en transporte público (avión, tren, autobús), en centros de transporte como estaciones de tren o aeropuertos y en lugares específicos como prisiones o albergues.