Desde los Estados Unidos, cumpliendo con su promesa electoral, el presidente, Joe Biden, reconoció que los asesinatos y deportaciones sistemáticos de cientos de miles de armenios por parte de las fuerzas del Imperio Otomano a principios del siglo XX constituyeron un auténtico genocidio.
"El pueblo estadounidense honra a todos los armenios que murieron en el genocidio que comenzó hoy hace 106 años", señaló el mandatario en un comunicado en el que también trató de relajar la tensión con Turquía.
"Afirmamos la historia. Hacemos esto no para culpar, sino para asegurarnos de que lo que sucedió nunca se repita” agregó Biden en dicho comunicado.
Cabe señalar que el mandatario había prometido basar su política exterior en el respeto por los derechos humanos, ya en su campaña a la Casa Blanca había advertido que “no calificar de genocidio las atrocidades contra el pueblo armenio podría permitir que hechos similares vuelvan a suceder”.
