La farmacéutica estadounidense Pfizer, fabricante de una de las vacunas autorizadas contra la COVID-19, ha anunciado este martes que ha iniciado un ensayo clínico en Estados Unidos para comprobar la efectividad de un fármaco que se administra por la vía oral.
En un comunicado, Pfizer ha explicado que su fármaco, llamado PF-07321332, ha demostrado en estudios in vitro ser un "potente inhibidor de proteasas con actividad antiviral contra el SARS-CoV-2" y otros coronavirus, lo que sugiere su "potencial" para el tratamiento del COVID-19 y otras "amenazas".
"Hemos diseñado PF-07321332 como una potencial terapia oral que podría ser recetada con la primera señal de infección, sin requerir que los pacientes sean hospitalizados o estén en cuidados críticos", ha asegurado el jefe científico de la empresa, Mikael Dolsten, citado en la nota.