Cerca del 62% de chilenos abogan por aplazar las elecciones previstas para abril por la pandemia de COVID-19 y, en términos generales, hay una mayoría de la población que quiere que continúen las principales restricciones adoptadas para contener el COVID-19.
Un 62% de las personas entrevistada en el sondeo Plaza Pública Cadem creen que no es momento de llevar a cabo los comicios y son partidarios de retrasarlos, frente al 36% que prefiere que se mantenga la actual convocatoria.
El 10 y el 11 de abril, los ciudadanos están llamados a renovar administraciones regionales y locales, así como a elegir a las personas que deberán redactar la nueva Constitución, con la que Chile aspira a pasar página de las tensiones sociales que desembocaron en protestas masivas en 2019.
El país sureño registra más casos activos de COVID-19 que en ningún otro momento de los últimos nueve meses —ronda los 38.000— y acumula ya más de 930.000 positivos y cerca de 22.300 fallecidos. Las autoridades sanitarias han advertido de una tendencia preocupante y han apelado al cumplimiento de las medidas.