Esta madrugada, centenares de aves muertas fueron encontradas en varias calles de la ciudad de Roma, debido a los fuegos artificiales utilizados durante la celebración del Año Nuevo, según denunciaron grupos de protección animal.
Al respecto, la Organización Internacional para la Protección Animal (OIPA) sostuvo, en su cuenta de Twitter, que el deceso de estos animales era una “terrible consecuencia” de los pirotécnicos, por lo que urgió una prohibición.
Un portavoz de la organización señaló que las aves pudieron morir por el susto o por desorientarse y chocar contra ventanas o torres eléctricas debido al fuerte estruendo, que se registró anoche por varios minutos en toda la ciudad.
Las autoridades de Roma habían anunciado la prohibición de pirotécnicos en las celebraciones de Año Nuevo a fin de proteger a los animales y el patrimonio arquitectónico; sin embargo, esta medida fue ignorada por los ciudadanos.