En Inglaterra, Toni Standen, de 29 años, fingió tener cáncer terminal para que sus amigos paguen su boda, ya que ese era su último deseo, casarse. El hecho ocurrió en julio del 2017. Así logró recaudar $ 11 mil dólares para su matrimonio.
Para lograr mayor realismo, la estafadora se afeitó la cabeza y compartió en redes sociales cómo se sentía supuestamente por la enfermedad, y que le quedaban solo dos meses de vida, desatando una ola de solidaridad entre sus amigos.
El esposo de la mujer, identificado como James, también habría sido engañado, ya que tras la boda, según dijo, la supuesta enferma desafió a su “condición” y viajó por toda Europa con el dinero recaudado y no habló más de su mal.
Pero antes cerró todas sus cuentas en redes sociales y dejó de tomar medicinas, asimismo cambió de celular y de casa. Pero en uno de sus viajes fue reconocida por una de sus amigas, quien descubrió el engaño y denunció los hechos, informa Ojo.