Hungría modificó la definición de familia en su constitución, lo que impedirá la adopción de niños a parejas del mismo sexo, otra victoria para el gobierno conservador, la medida fue muy cuestionada por grupos LGBT.
Desde que asumió el cargo, en 2018, el primer ministro Viktor Orban ha trabajado para convertir a Hungría en uno del país más conservadores de Europa central. Los ataques verbales contra personas gays son contantes.
La nueva Carta Magna, que tiene el respaldo de la ciudadanía, según sondeos, define a la familia como "basada en el matrimonio y la relación entre padres e hijos. La madre es una mujer, el padre un hombre".
El país nunca ha permitido las bodas gays, pero reconoce las uniones civiles. La adopción por parejas del mismo sexo era posible hasta ahora si una de las partes de la pareja se presentaba como soltera.