Esta mañana, una banda armada con fusiles de guerra asaltó un banco, se enfrentó a balazos por más de una hora con la policía, tomó rehenes y en la huida dejó caer en la calle billetes robados que equivalen a 150.000 dólares, provocando un caos entre los transeúntes que trataban de recogen el dinero.
Asaltaron la sucursal del estatal Banco do Brasil de la ciudad de Criciúma, en el estado de Santa Catarina. Nadie fue detenido por el atraco hasta el momento, ni se informó de muertos. Horas después se conoció que dos policías resultaron heridos, fueron ingresados con pronóstico reservado a un nosocomio.
Los delincuentes, que estaban encapuchados y colocaron explosivos en los alrededores del banco para evitar un operativo policial, huyeron en 10 automóviles “de alta potencia y gran valor comercial” que luego dejaron abandonados a unos 18 kilómetros de la ciudad en un maizal.
