Las autoridades francesas iniciaron hoy un megaoperativo contra movimientos islamistas radicales, tras la decapitación, el viernes, de un profesor, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, por haber mostrado a sus alumnos caricaturas de Mahoma.
El objetivo de la operación son individuos que no "necesariamente tienen un vínculo con la investigación por el crimen del maestro" pero a los que el gobierno "obviamente quiere enviar un mensaje". Según se conoció hay once detenidos hasta el momento.
Desde el asesinato de Samuel Paty, que enseñaba historia en una escuela en Conflans Sainte-Honorine, al oeste de París, se han abierto "más de 80 investigaciones" contra "todos aquellos que dijeron de una forma u otra que este profesor se lo había buscado".
Según se conoció, más de 50 asociaciones "recibirán visitas de los servicios del Estado para conocer sus actividades". Asimismo, el Ejecutivo anunció un "plan contra asociaciones o personas cercanas a los círculos radicalizados" que propagan llamamientos al odio.