Un niño de tres años sobrevivió luego de tragar 21 imanes en la ciudad rusa de Púshkino, según informaron representantes del Ministerio de Salud en esta zona del país.
El menor llegó al Hospital Rózanov presentando dolores en el estómago y fiebre alta, por lo que se procedió a realizarle una radiografía, donde los médicos detectaron la presencia de un objeto metálico.
Intestinos perforados
Posteriormente fue sometido a una operación en la que los profesionales de la salud descubrieron que se trataba de 21 imanes, los cuales habían formado agujeros en el intestino. Si bien lograron suturarlos, hubo que extirpar algunas secciones, informó Alexéi Grómov, jefe del departamento de cirugía pediátrica.
Finalmente el menor se recuperó favorablemente tras la intervención quirúrgica y recibió el alta médica. (Fuente: Sputnik)