El gestión del primer ministro británico, Boris Johnson, dispuso toque de queda para bares y restaurantes, uso obligatorio de mascarillas para toda la población y aumento de multas, entre otras medidas para frenar la ola de contagios en la nación.
“Nunca en nuestra historia, nuestro destino colectivo y nuestra salud colectiva han dependido tan completamente de nuestro comportamiento individual”, dijo en un mensaje televisado este martes.
Restricciones podrían durar medio año
Las medidas anunciadas podrían tener vigencia de hasta seis meses y justamente una de ellas comprende a los bares y restaurantes, los cuales deberán cerrar a las 10 de la noche.
Otra disposición es el uso obligatorio de las mascarillas para toda la población, donde ahora están incluidos los usuarios de los taxi, personal de los comercios y clientes, excepto para comer o beber.
Las multas por infringir las normas también se han vuelto más estrictas, pues los comercios o empresas que no respeten las restricciones podrían pagar hasta 13 mil dólares.
Asimismo, las personas que acudan a reuniones de más de seis personas o que no tengan mascarilla, serían acreedores de una sanción de más de 250 dólares.
Eventos deportivos todavía no tendrán público
De igual manera el gobierno británico suspendió la presencia de público en eventos deportivos, la cual estaba prevista para el primero de octubre. (Fuente: Andina)