Decenas de personas fueron detenidas tras protagonizar una violenta pelea en una playa del exclusivo balneario de Blankenberge, en la costa de Bélgica. Los disturbios duraron varios minutos y dejaron algunos lesionados.
La batalla campal se inició luego de una orden de evacuación de la policía, por el incumplimiento, de algunos bañistas, de las medidas sanitarias impuestas por el Ejecutivo para evitar la propagación del Covid-19.
Según testigos, un grupo de jóvenes, entre hombres y mujeres, bailaban y corrían por todo lugar sin mascarilla y sin respetar el distanciamiento social, lo que motivó la decisión de las autoridades de retirar a los bañistas.