Se habían cuidado durante toda la cuarentena, pero les hacía falta un encuentro familiar y fue precisamente esa reunión la que se necesitaba para propagar el coronavirus.
14 miembros de una familia se infectaron y lamentablemente uno murió a causa de la COVID-19 tras una parrillada en Texas, Estados Unidos. Hoy los desconcertados miembros afirman que ni siquiera salían de su casa.
Uno de ellos, Tony Green, dice que el virus "no es real hasta que se vuelve personal", pues su esposa y suegra dieron positivo. Su suegro aún está en el hospital.
Ahora se han dado cuenta de la verdad: el mundo se enfrenta no solo a un virus peligroso, sino extremadamente contagioso, capaz de atacar a 14 personas que se lo transmiten en cuestión de días.
En Estados Unidos son más de 4 millones 200 mil los contagios y alrededor de 146 mil los fallecidos por coronavirus. En tanto, el laboratorio Moderna anunció que comenzará la fase de ensayos clínicos de su vacuna contra la COVID-19.