La Sociedad Española de Epidemiología aseguró que los fumadores de tabaco que estén enfermos de COVID-19 y sean asintomáticos, pueden emitir gotas con el virus, infectando a otras personas fumadoras y no fumadoras.
Esta investigación se realizó a fin de pedir que en terrazas, bares, restaurantes, playas y espectáculos al aire libre no se usen los cigarrillos, y de hacerlo mantengan una distancia de diez metros como mínimo.
Además, el hábito de fumar reduce las defensas del organismo, por lo que el sistema respiratorio quedaría indefenso frente a un posible contagio del coronavirus.