El control de la cuarentena en Caracas, Venezuela, toma tintes violentos. Las personas que no cumplen con el confinamiento son golpeadas con un bate de béisbol por presuntos integrantes de colectivos chavistas.
Los sujetos, quienes pertenecerían a estos grupos armados irregulares al servicio del régimen, ponen a sus víctimas contra la pared para atacarlos.
La ONG venezolana defensora de Derechos Humanos, Provea, denunció lo ocurrido y añadió que el fiscal y defensor impuestos por la Asamblea Nacional Constituyente, de mayoría chavista, abrieron una investigación.
Los efectos de la pandemia también se ven reflejados en los negocios de la capital. Varios locales comerciales se han adaptado para ofrecer productos de primera necesidad.
Venezuela tiene, hasta la fecha, 13 164 casos de COVID-19 y 124 muertes.