Esta mañana, un hombre armado que llevaba explosivos amarrados al cuerpo tomó como rehenes a unos veinte pasajeros de un autobús en Lutsk, ciudad del oeste de Ucrania. Según se conoció en el ómnibus viajaban hombres, mujeres y niños.
La policía indicó que "hubo dos disparos en dirección de las fuerzas del orden" y que "el atacante lanzó una granada desde el autobús que por suerte no estalló". Imágenes muestran el bus con dos cristales rotos y las cortinillas cerradas.
Según un portavoz de las fuerzas del orden, citado por la agencia de noticias Ucrinform, el secuestrador ha publicado sus exigencias en sus redes sociales que están siendo estudiadas ahora por los agentes de la Policía.
El presidente del país, Vladímir Zelenski, señaló que las fuerzas del orden hacen todo lo posible para que la situación se resuelva "sin víctimas". Y que agentes negocian con el secuestrador para no poner en peligro la vida de los pasajeros.