Dos semanas después de la apertura de las fronteras italianas a los turistas de la Unión Europea, los primeros visitantes, en su mayoría jóvenes, empiezan a perderle el miedo al coronavirus y recorren la ciudad de Roma.
La mayor parte del público eran italianos. Aprovechan que ya se puede salir de la región de residencia para hacer turismo por el interior del país. Pero también había algunos alemanes, franceses y suizos.
Si hace dos meses solo unas cuantas personas recorrían Roma, este fin de semana decenas de visitantes se aglomeraban, a distancia y con mascarilla, ante sus hermosos templos, monumentos y piletas, informa La Vanguardia.
Los primeros visitantes disfrutan de Roma a medias. Todavía no funcionan los buses que conectan con el aeropuerto y solo unos 200 de los 1.200 hoteles de la ciudad han decidido reabrir, tras la pandemia del Covid-19.
