Los humanos hemos acelerado en las últimas década la alteración del ecosistema natural, provocando una mayor pérdida de biodiversidad y el derrumbe de las barreras naturales que protegen nuestra especie al conjunto de formas de vida.
Un día como hoy se celebra el Día Internacional de la Biodiversidad es este año en especial un momento destacado para reflexionar sobre el importante papel de la diversidad biológica.
La Organización de las Naciones Unidas, institución creadora de esta celebración internacional, recuerda un año más de este día, ya que es el pilar para que el ser humano pueda vivir en la Tierra.
"Perder nuestra biodiversidad podría aumentar los casos de zoonosis, si conseguimos mantenerla estable, podría ser una gran herramienta en la lucha contra la pandemia", señaló la ONU.
Asimismo, según el programa de la ONU para el Medio Ambiente el 60% de las enfermedades infecciosas humanas tiene origen animal, un porcentaje que llega hasta el 75% en el caso de las enfermedades llamadas emergentes como el Ébola, VIH, las gripes aviarias, el SRAS o el Zika.
Muchos científicos coinciden en que la pérdida de biodiversidad provoca un aumento en el riesgo de transmisión de estas enfermedades zoonóticas, es decir enfermedades que se transmiten de animales a seres humanos.
La desaparición de especies dentro de un ecosistema altera el funcionamiento de dicho ecosistema, e influye en la transmisión de patógenos. Si se preserva la biodiversidad para que existan una mayor diversidad de especies, lo cual, provoca un efecto de dilución.
Según informe del Programa de Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA) sobre la COVID-19 y el medio ambiente, apuntan que el planeta debe estar sano, es fundamental para nuestra capacidad de recuperación de la pandemia de la COVID-19 y para prevenir futuras enfermedades zoonóticas.
Los datos de la pérdida de biodiversidad
• Desde el año 1500, el hombre ha propiciado la desaparición de 680 especies de vertebrados y un millón de especies de animales y plantas (de los 8 millones existentes) están en peligro de extinción.
• Están amenazadas de extinción un promedio del 25% de especies terrestres, de agua dulce y vertebrados marinos así como de invertebrados y grupos de plantas estudiados.
• Más de un 40% de las especies de anfibios están amenazados de extinción y más de un tercio de los mamíferos marinos se encuentran en esta misma situación.
• La cobertura de corales vivos en los arrecifes se ha reducido a la mitad respecto a los pasados 150 años.
• El l 9% de las 5,9 millones de especies estimadas que existen tienen unos hábitats tan fragmentados y escasos, que son insuficientes para garantizar su supervivencia a lago plazo.
• Los bosques de manglares han reducido al menos un 25% su extensión original mientras que las praderas de fanerógamas marinas merman su superficie a un ritmo del 10% por década.
• El 75% de los ambientes terrestres y el 66% de los ecosistemas marinos han sido modificados.
• La superficie forestal cubre el 68% del espacio que tenía en la época preindustrial.