En Hong Kong, hasta este fin de semana, los amagos de protesta que se habían visto eran con pequeños grupos de personas reunidos pacíficamente en algunas plazas cantando consignas, pero en los últimos días los manifestantes llevaron sus lemas hasta una decena de centros comerciales en plena pandemia por el coronavirus COVID-19.
Hasta el lugar llegaron las fuerzas del orden y la noche acabó con más de 200 detenidos en una ciudad que acababa de reabrir sus bares y comercios después de meses de cierre tras el paso del coronavirus, que ha dejado en Hong Kong 1.047 infectados.
En Hong Kong desde que empezaron las protestas el pasado junio, ha habido más de 7.000 manifestantes detenidos. El año pasado, el epicentro financiero de Asia entró era una zona de extrema violencia, y comenzó con un objetivo principal: que el gobierno retirara un proyecto de ley controvertido que hubiera permitido la extradición de fugitivos a China continental.
