La mañana del último domingo, en la ciudad española de Sevilla, la policía interrumpió una misa que al menos nueve personas, la mayoría adultos, estaban celebrando discretamente en la zona común de un edificio ubicado en la calle Pagés del Corro.
Las autoridades señalaron que esta celebración litúrgica “incumple” el decreto por el que el Gobierno de España declaró el estado de alarma nacional para frenar la expansión del coronavirus, que ya deja miles de muertos e infectados en todo el país.
Los policías llegaron al lugar tras la denuncia de unos indignados vecinos, quienes señalaban el “incumplimiento” del referido decreto. Fueron intervenidos un sacerdote y los feligreses, quienes terminaron en la comisaría.
