Una decena de elefantes fueron devueltos a su hábitat natural ante la falta de visitas de turistas al campamento Maesa, en Chiang Mai, en Tailandia, por el avance del coronavirus (COVID-19).
Ante ello, los dueños de campamento se vieron obligados a cerrar y a quitar los asientos de madera que estaban atados sobre el lomo de los mamíferos para que retornen a su ambiente natural.
"Desde que ingresamos al negocio en 1976 montar en elefantes siempre ha sido la actividad favorita de los turistas. Pero debido a que el coronavirus se ha extendido, hubo cada vez menos y finalmente el gobierno nos ordenó cerrar, así que retiramos las sillas para liberar a los elefantes", dijo la directora del campamento.
La empresa señaló que al terminar la pandemia, permitirán que los elefantes deambulen libremente por los jardines. Sin embargo, la atracción principal esta vez solo será obsérvalos y no montarlos.