Ante el avance de la pandemia del coronavirus, Argentina ha dejado de repatriar a sus ciudadanos en el extranjero, esto ante el temor a que el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, se convierta en un foco masivo de contagio de COVID-19. A la Argentina, Aerolíneas Argentinas, Latam y otras compañías han realizado más de cien “vuelos de excepción” desde el 13 de marzo, cuando entró en vigor la obligatoriedad de cuarentena para pasajeros procedentes de zonas de riesgo, y unas 85.000 han ingresado en el país a través de dicho aeropuerto.
Según las autoridades argentinas se han dado varios casos de viajeros enfermos de coronavirus que pueden haber contagiado al resto de pasajeros en los vuelos.
La medida se dará “Salvo algún caso excepcional, los regresos están restringidos”, ha declarado el presidente Alberto Fernández. “Tendrán que esperar un poco”, ha añadido.