Nueva Jersey se convirtió hoy en el último estado de Estados Unidos en ordenar a sus residentes que se queden en casa en un intento por detener la propagación del coronavirus, que avanza incontenible por todo el país.
El gobernador Phil Murphy dijo que todas las reuniones fueron canceladas y los comercios no esenciales "deben cerrar indefinidamente" a partir de mañana domingo. Tras el anuncio cientos de personas salieron a comprar alimentos.
La medida de cuarentena obligatoria, que ha generado opiniones a favor y en contra, se suma a las dictadas en varios estados del país, entre ellos California, Nueva York, Illinois y Connecticut.
Los supermercados, las farmacias y las estaciones de servicio permanecerán abiertos durante todo el día. Mientras que los restaurantes solo pueden operar para entregas a domicilio, informa Excelsior.