Pakistán aprueba propuesta para ahorcar públicamente a violadores de niños

La Asamblea Nacional de Pakistán (NA, Cámara Baja) aprobó este viernes 7 a mano alzada una resolución que propone el ahorcamiento público para los violadores de niños. El viceministro de Asuntos Parlamentarios, Ali Mohamed Khan, fue el encargado de presentar la resolución.

Pese a la aprobación, esta propuesta causó división en el hemiciclo. Al no haberse votado con papeletas como se acostumbra, no existe registro de quiénes votaron a favor, indicó el portavoz de NA, Mohamed Bashir.

De otro lado, parlamentarios del oficialista Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI) y del opositor Partido Popular, en su totalidad, rechazaron la resolución. Poco después de la aprobación, la ministra de Derechos Humanos del país, Shireen Mazari, se pronunció en Twitter.

“La resolución (...) es de varios partidos y no del Gobierno. Muchos de nosotros nos oponemos”, escribió. El ministro de Ciencia y Tecnología, Fawad Hussain, por su parte, calificó la resolución como “brutal” y “bárbara”, no apropiada como respuesta a los crímenes.

Los abusos a menores conmocionan al país. En 2018, la violación y asesinato de una niña de siete años desencadenó protestas violentas contra una supuesta inacción policial. En la ciudad de Kasur, en 2015, un escándalo de abusos contra al menos 19 menores por parte de una red, no tuvo mayor consecuencia.

Si bien finalmente el asesino y violador fue sentenciado y ejecutado en octubre de 2018, otros casos brutales que involucran a menores continúan saliendo a la luz y generando la reacción popular. Por ello, a principios de enero la NA aprobó un proyecto de ley para proteger a los niños.

La iniciativa incluye un mecanismo de respuesta para la desaparición de menores, castigos para los policías que no reaccionen a tiempo y penas para los pederastas. No obstante, dicha ley se encuentra entrampada en el Senado.

Informes de la ONG Sahil señalan que en 2018 se denunciaron 3 mil 382 casos de abusos sexuales a menores en Pakistán, 11% más que el año anterior. Los activistas, no obstante, creen que los datos reales son muy superiores.