Dos hermanos de siete y diez años de edad murieron tras ingerir un medicamento equivocado, que le entregaron en una farmacia de la cadena Cruz Verde, que admitió este viernes su responsabilidad en este caso, que tiene conmocionado a todo Colombia.
La tragedia ocurrió la semana pasada cuando los dos niños fueron llevados por su madre a una consulta con un médico de la organización Sanitas en el populoso sector de Suba, en el noroeste de Bogotá, quien le recetó unos medicamentos que la mujer retiró de la farmacia.
El médico recetó el antiparasitario y en la farmacia entregaron un analgésico, que afecta el sistema nervioso central y que la mujer suministró a sus hijos sin percatarse que se trataba de un medicamento diferente al ordenado, lo que mató a dos niños.
“Cruz Verde reconoce su responsabilidad y ratifica que responderá de manera integral a la familia López Torres, con la convicción de que nada podrá mitigar su profunda tristeza”, dijo la compañía en un comunicado.
El documento agrega que las investigaciones concluyeron que “se trató de un error personal en la dispensación de un medicamento por parte de la auxiliar de la farmacia, quien tras el suceso fue despedida inmediatamente".