En Rusia, Alexánder Dolgopólov, un cómico de 25 años que solía llenar teatros en su país con sus aclamados monólogos, ha huido de su país, luego de que la policía haya comenzado a indagar sobre él y a investigar una de sus actuaciones del año pasado.
Durante su espectáculo el cómico bromeaba sobre el presidente Vladímir Putin, y sobre el credo católico. Al principio de su actuación, Dolgopólov, hace varias bromas sobre pasajes del Nuevo Testamento y más adelante, un par de chistes sobre el mandatario ruso.
Su abogado ha confirmado la huida, y su agente declaró que se ha suspendido la venta de entradas a las actuaciones que tenía programadas en Moscú y otras ciudades.