El humo provocado por los incendios forestales registrados en Australia, los perores en décadas, recorrerá todo el planeta, ha advertido la NASA.
Tras analizar datos de su flota de satélites la agencia espacial, indica que “para el 8 de enero pasado, el humo había recorrido la mitad de la Tierra, cruzando América del Sur y ahora se espera que el humo haga al menos un circuito completo en todo el mundo, volviendo una vez más a los cielos sobre Australia”.
El fenómeno ya ha empezado a afectado seriamente la calidad del aire en otros países: “El humo está teniendo un impacto dramático en Nueva Zelanda, causando graves problemas de calidad del aire y oscureciendo visiblemente la nieve en la cima de la montaña”.
Cuando este humo llega a la estratosfera, a más de 16 kilómetros de altitud, “puede viajar miles de kilómetros desde su fuente, afectando a las condiciones atmosféricas a nivel mundial”. Los posibles efectos de este proceso están siendo actualmente estudiados por los expertos.
Cabe indicar que los científicos de la NASA explicaron que “condiciones sin precedentes que incluyen calor abrasador combinado con una sequedad histórica han llevado a la formación de un número inusualmente grande” de “tormentas eléctricas inducidas por el fuego”, que se activan “por la elevación de cenizas, humo y material en llamas a través de corrientes ascendentes sobrecalentadas”.