Rusia. Tras el discurso del presidente Vladimir Putin en el que anunció reformas constitucionales, el gabinete ministerial decidió renunciar, dando un paso al costado respecto a las decisiones del mandatario.
“Nosotros, como gobierno de la Federación, tenemos que dar al presidente de nuestro país los medios de tomar todas las medidas que se imponen. Es por ello (...) que el gobierno en su composición actual presenta su dimisión”, aseguró el primer ministro Dimitri Medvedev, en declaraciones a la prensa.
Ante esta acción, el presidente agradeció a su primer ministro saliente y sus ministros, y les comunicó que se quedarían para concluir los asuntos pendientes y hasta el nombramiento de un nuevo equipo.
Medvedev detalló que dimitió tras la decisión de Putin de aportar “cambios fundamentales en la Constitución”, reformas que modifican, según él, “el equilibrio de los poderes” ejecutivo, legislativo y judicial.
La serie de reformas buscan reformar los poderes del Parlamento, aunque preservando el carácter presidencial del sistema político que dirige desde hace 20 años.
