En el tercer día de funeral del general iraní, Qassem Soleimani, una estampida humana terminó cobrando la vida de más de 50 personas. Los cadáveres yacían en el suelo mientras otros pedían ayuda. El entierro de Soleimani fue aplazado por este motivo.
Sin embargo, esto no frenó la sed de venganza del pueblo persa. En medio del dolor, Irán volvió a amenazar a Estados Unidos por la muerte del poderoso general. El presidente del país norteamericano, Donald Trump, advirtió que no tardaría en responder en caso de represalias.
Teherán declaró como organizaciones terroristas al Pentágono y al ejército de los Estados Unidos, aseguró también que tiene hasta 13 escenarios de venganza para el país. La amenaza obligó a Alemania a retirar parte de sus tropas de Irak y a Reino Unido a preparar un plan de evacuación para civiles y militares en Oriente Medio, según informaron diarios estadounidenses.