La nave espacial Juno de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA) recolectó datos científicos sobre el planeta Júpiter elevándose a 3.500 kilómetros del gigante gaseoso.
Desde esa distancia la sonda de la NASA logró captar cómo en el polo sur del planeta se formó un nuevo ciclón, o “aro del infierno”, con él ya son siete de estos fenómenos climáticos sobre la superficie de Júpiter.
Con cada sobrevuelo de la Juno, los datos refuerzan la idea de que cinco tormentas de viento se arremolinaban en un patrón pentagonal alrededor de una tormenta central en el polo sur y que el sistema parecía estable.
De acuerdo con el portal oficial de la NASA “cuando Juno llegó a Júpiter por primera vez en julio de 2016, sus cámaras infrarrojas y de luz visible descubrieron ciclones gigantes que rodeaban los polos del planeta: nueve en el norte y seis en el sur”.