Hallan el rastro de una “piedra reptante” de la época de los dinosaurios

El misterio de las piedras que se deslizan solas. El “Valle de la Muerte”, en el desierto de Mojave, en California, en los Estados Unidos, es famoso por estar solo a unos cuantos cientos de kilómetros de la llamada Área 51. Esa zona es uno de los lugares más calurosos del mundo y es también el punto más bajo de toda América del Norte y este valle alberga un lugar llamado el Racetrack Playa que es un lago estacional en cuya superficie reseca se pueden ver piedras pequeñas y grandes, de hasta 320 kilogramos, en mitad de la nada.

Pero lo asombroso es que detrás de muchas de las piedra hay un rastro inconfundible que indica que se han deslizado hasta allí, sin que, a simple vista, se pueda entender ¿cómo? siendo una superficie plana.

Los científicos en 2014 concluyeron que estas rocas se mueven de vez en cuando después de que se produce las escasas lluvias estacionales. Parece ser que a veces se forma una película de agua sobre el lago reseco, en la que sobresalen algunas piedras y que, por la noche, este agua puede congelarse.

Pero ahora, el supuesto rastro de la antigua piedra deslizante, detectado por Olsen en 2017, está en un fósil hallado en 1896 en Portland, Connecticut, en el que se aprecian varias huellas e incluso la textura de la piel de un prosaurópodo, un saurópodo temprano.

Lo cierto es que este misterio aún desconcierta a los especialistas y las piedras deslizantes en el “Valle de la Muerte” también parece que se movían extrañamente hace 200 millones de años.