Los Estados Unidos y China han cerrado la primera fase de un acuerdo para resolver la guerra comercial que arrastran desde hace más de año y medio. Esta medida se da 24 horas después de que en Washington se diera a conocer que el presidente Donald Trump, había dado el visto bueno al acuerdo.
El Ministerio de Comercio de China lo ha confirmado finalmente en una rueda de prensa convocada de urgencia, a última hora de la noche en Pekín.
Hasta el momento, Pekín aumentará sus importaciones de energía, productos agrícolas, farmacéuticos y dará entrada a más servicios financieros de Estados Unidos.
El documento, según ha indicado el viceministro de Comercio Exterior Wang Shouwen, tiene nueve capítulos, que incluyen también un mecanismo de resolución de disputas y medidas sobre la propiedad intelectual, entre otros asuntos.