La Policía española lideró una operación internacional contra la pornografía infantil en la que han sido detenidas un total de 33 personas en once países, en tres continentes.
En España han sido arrestadas 17 personas y otras nueve han sido investigadas, la mayoría de ellos menores de edad, por almacenar y distribuir pornografía infantil a través de una aplicación de mensajería instantánea.
La operación Chemosh ha durado 26 meses y la ha llevado a cabo en colaboración con Interpol, EUROPOL y la policía de Costa Rica, Ecuador, Francia, Guatemala, India, Italia, Pakistán, Perú, Reino Unido y Siria.
Las investigaciones comenzaron tras la denuncia de una mujer, que alertaba de la existencia de un grupo de Whatsapp , formado por menores de edad, donde se difundía videos y fotos de abusos sexuales a niños.
Los miembros de ese chat compartían archivos de contenido pedófilo con personas de distintos países. También habían elaborado stickers o pegatinas en los que aparecían menores de edad muy pequeños siendo abusados sexualmente.
Respecto a las detenciones en el extranjero, cuatro han sido en Ecuador, dos en Costa Rica, Uruguay y Perú y una en India, Italia, Francia, Pakistán, Reino Unido y Siria.
