Al menos seis muertos y tres heridos dejó esta mañana un tiroteo en el hospital universitario de la ciudad de Ostrava, a 350 kilómetros al este de Praga, capital de República Checa. El supuesto autor de la balacera se suicidó cuando la policía se acercó a su auto para detenerlo.
Según testigos, la balacera ocurrió en la sala de espera, el sujeto disparó a la cabeza de las víctimas. La policía localizó el auto del sospechoso quien se suicidó, se disparó en la cabeza, cuando los agentes se acercaron para intervenirlo.
Entre los fallecidos había cuatro hombres y dos mujeres, explicó Jiri Havrlant, director del hospital. Otro hombre y otra mujer tuvieron que ser operados, mientras que una tercera persona sufrió heridas leves, apuntó.
La policía identificó al sospechoso como un hombre de 42 años. Para el ataque empleó una pistola de 9 milímetros de fabricación checa, se cree que actuó solo. La policía está investigando los motivos del tiroteo.