En Irak, al menos 23 muertos y más de 130 heridos dejó el ataque de hombres armados contra manifestantes antigubernamentales, acampados cerca de la plaza Tahrir, en el centro de la ciudad de Bagdad, la capital.
Anoche, milicias no identificadas llegaron hasta la plaza Tahrir y el puente Sanak, epicentros del levantamiento popular, disparando contra los manifestantes y realizando ejecuciones en el lugar, denunciaron testigos.
Los agresores expulsaron a los manifestantes de ambos lugares ocupado durante semanas por cientos de jóvenes, sospechosamente las fuerzas de seguridad del Gobierno, ubicadas cerca del lugar de la masacre, no intervinieron.
El ataque fue uno de los más mortíferos desde el 1 de octubre, cuando miles de iraquíes salieron a las calles pidiendo reformas políticas radicales y el fin de la influencia de Irán en los asuntos iraquíes.