El gobierno de Iván Duque tomó la decisión cerrar las fronteras terrestres y fluviales de Colombia para evitar que extranjeros con intenciones de alterar el orden público se infiltren en la esperada marcha de este 21 de noviembre.
El paro nacional en el que participarán estudiantes, sectores sindicales y movimientos sociales, pondrá a prueba la política del gobierno colombiano, que desde hace días se viene preparando. De acuerdo a informes, serán 36 mil 778 policías quienes resguardarán la seguridad del país.
De presentarse actos violentos, se autorizó a los gobernadores y alcaldes solicitar apoyo militar. Las manifestaciones, en contra del llamado "paquetazo" y asesinatos de líderes indígenas, serán monitoreadas también por aire y a través de cámaras de seguridad.
Las fronteras permanecerán cerradas hasta las 5 AM del 22 de noviembre.