En África, un hombre identificado como James Michel estuvo al borde de la muerte luego de contraer un extraño parásito mientras nadaba felizmente en un lago en Zambia.
Todo parecía normal cuando el hombre disfruto en compañía de sus amigos el agua del lago Malawi, donde nadó en grupo e incluso navegó en canoa todos los días.
El momento más difícil fue cuando una vez que ya se encontraba en Inglaterra y comenzó a sentirse un poco extraño, al notar la poca sensibilidad en ambas piernas, sin embargo no le dio mucha importancia, argumentando que tal vez se debía al desgaste físico por las largas jornadas en bicicleta.
Lastimosamente, los síntomas no desaparecieron y su malestar aumentaba, al transcurrir los días James no era capaz ni siquiera de subir las escaleras de su casa. Al sentirse mal decidió acudir al doctor, quien solamente le recetó antibióticos y reposo, pero días después se vieron en la necesidad de internarlo en el hospital Chelsea.
Luego de llevar a cabo algunos estudios, los médicos se percataron que el propio sistema inmunitario de Michael estaba atacando su columna vertebral, por lo tanto perdió el control de sus piernas.
Finalmente los doctores diagnosticaron que se trataba de un extraño parásito que se había arrastrado por su miembro viril y había depositado algunos huevos en su cuerpo, es decir era una enfermedad llamada esquistosomiasis.
