El expresidente boliviano, Evo Morales, calificó la “autoproclamación” de la senadora Jeanine Áñez como presidenta del país, como la consumación del “golpe” en su contra. Morales permanece en México como asilado político.
“Denuncio ante la comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora como presidenta viola la CPE (constitución) de Bolivia y normas internas de la Asamblea Legislativa. Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe”, escribió en Twitter.
“Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia. Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA (fuerzas armadas) y Policía que reprimen al pueblo”, señaló en un anterior mensaje.
Como se sabe, Áñez se proclamó presidenta interina en una sesión sin quórum reglamentario en ninguna de sus cámaras. Indicó “la necesidad de crear un clima de paz social” en el país tras la renuncia del jefe de Estado.
“Esta autoproclamación atenta contra los arts 161, 169 y 410 de la CPE que determinan la aprobación o rechazo de una renuncia presidencial, la sucesión constitucional sobre presidencias del Senado o Diputados y la Supremacía de la CPE. Bolivia sufre un asalto al poder del pueblo”, añadió.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Morales, aún tiene la hegemonía en las cámaras de senadores y diputados. Sus jefes de bancada pidieron garantías para poder asistir a la sesión congresal donde debía leerse la renuncia, según precepto constitucional.
Cabe señalar que, aunque la Constitución boliviana establece como línea de sucesión el vicepresidente, el titular del Senado o el jefe de Diputados, estos también renunciaron. Recién llegado a México, el expresidente afirmó que “seguirá en la lucha” por la “justicia social” en el país.
