En Francia, la policía desalojó un campamento de inmigrantes ubicados al noreste de París, luego que el gobierno aprobara un endurecimiento de la política de inmigración. En horas de la madrugada y bajo una intensa lluvia, un total de 1.606 inmigrantes que aspiran a obtener asilo político fueron evacuados.
La gran mayoría de los inmigrantes de Etiopía, Guinea, Afganistán y otros países africanos salieron de sus carpas y fueron llevados en buses a gimnasios y centros de acogida.
Cerca de 600 policías participaron en la evacuación del campamento “La Chapelle”, procedimiento que también contó con la presencia de la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.
Por su parte el prefecto de la policía de París, Didier Lallement, afirmó que esta operación supone la puesta en marcha de los anuncios del gobierno francés que ordenó que los desalojos se llevarían a cabo de aquí hasta finales de año.