Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter, anunció este miércoles que la red social decidió dejar de aceptar publicidad política en todo el mundo.
"Hemos tomado la decisión de detener toda la publicidad política en Twitter a nivel mundial", señala el mensaje de Dorsey, en el que asegura que creen que "el alcance del mensaje político debe ganarse, no comprarse".
Según explica, un mensaje político "gana alcance" cuando la gente decide seguir una cuenta o retuitear una publicación, de tal forma que "pagar por el alcance elimina esa decisión". Por ello considera que "esta decisión no debe estar condicionada por el dinero".
Asimismo, Dorsey opina que la publicidad en Internet es increíblemente poderosa y muy efectiva para los anunciantes comerciales, lo que "conlleva riesgos significativos para la política", ya que "puede usarse para influir en el voto y afectar la vida de millones" de personas.
El confundador de Twitter justifica la decisión como medida para "evitar la difusión de información engañosa", por lo que ya no aceptarán "anuncios de candidatos".
No obstante, Dorsey dice ser consciente de que su red social es solo "una pequeña parte de un ecosistema de publicidad política mucho más grande". Asimismo, asegura que muchos movimientos sociales han obtenido una gran visibilidad sin necesidad de publicitar de, por lo que confía que esta tendencia vaya a más.