Avión espacial del Pentágono aterriza tras misión secreta de 780 días

El avión orbital X-37B aterrizó en el Centro Espacial Kennedy de la NASA. La nave no tripulada de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos regresó después de pasar un récord de 780 días en órbita realizando una misión secreta.

El objetivo de su quinta misión, denominada OTV-5, se ha mantenido en secreto como el resto, aunque las autoridades parecen cada vez más abiertas a dar detalles del proyecto y han reconocido que transporta experimentos tecnológicos y pequeños satélites.

El X-37B es un miniavión con energía solar construido por Boeing y desarrollado originalmente por la NASA para servir como banco de pruebas de tecnología para futuras naves espaciales reutilizables y para realizar experimentos operativos que pueden ser devueltos y examinados en tierra.

La nave mide casi 9 metros de largo, 3 metros de altura y 4,5 de ancho. Dentro cabe, más o menos, lo que puede caber en una camioneta.

Cabe indicar que su trayectoria ha sido varias veces identificada por astrónomos aficionados, entusiasmados por poder cazarlo en el espacio.