Para la ONU, las protestas en todo el mundo, citando ejemplos como Bolivia, Chile, Ecuador, España o Hong Kong, tienen como fundamento el aumento de la desigualdad social y la brecha entre ricos y pobres.
Aunque Ravina Shamdasani, portavoz de la ONU, indicó que las razones de estas protestas "son complejas y variadas" hay varios elementos en común: "poblaciones hartas y enfadadas por las condiciones socioeconómicas, la corrupción, la desigualdad y el aumento de la brecha ricos-pobres”.
Asimismo, Shamdasani recalcó que el descontento "se ve exacerbado por una creciente desconfianza en las instituciones de gobierno, los políticos y las élites en el poder" y precisó que muchos de los movimientos de protesta iniciaron por un reclamo específico pero derivaron en un malestar generalizado.
En esa línea, instó a los países a trabajar en reducirlas brechas en la sociedad, reducir la pobreza, etc.