Venus es uno de los planetas más enigmáticos en nuestro Sistema Solar, por su compleja e infernal atmósfera. Según la NASA lo poco que se sabe de nuestro planeta vecino es gracias a las misiones espaciales efectuadas desde la década de los sesenta.
Ahora la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA (por sus siglas en inglés) ha revelado sus intenciones de enviar una sonda diseñada para durar hasta 60 días en su superficie.
Se llama LLISSE o explorador del Sistema Solar in situ de larga duración, y esta sonda será creada con el fin de soportar las altas temperaturas que se registran en la superficie de Venus, así como la presión atmosférica que es similar a aquella que experimentaríamos al estar sumergidos en agua a una profundidad de un kilómetro.
LLISSE será un módulo pequeño que se engancharán a otras naves que forman parte de la misión Venera-D, un proyecto conjunto entre la NASA y la Rocosmos que buscará explorar Venus a partir de 2026.
Cabe señalar que a diferencia de los vehículos rover enviados a Marte, el LLISSE será acompañado de un orbitador y un módulo de aterrizaje grande de corta duración, estos dos últimos desarrollados por la Agencia Espacial Rusa.