En medio del clima de tensión que se vive en Bolivia, un grupo de manifestantes derribó una estatua de Hugo Chávez inaugurada por el presidente Evo Morales en el 2013. Los hechos se registraron en la localidad de Riberalta, a 650 kilómetros de La Paz.
De acuerdo con imágenes difundidas en las redes sociales, los protestantes ataron una soga al cuello del monumento y tiraron de ella hasta hacerla caer. Además, le cortaron los pies con sierras eléctricas y le dieron machetazos.
La violencia se extendió la noche del lunes en protesta por un supuesto fraude electoral a favor de Evo Morales tras la difusión de datos preliminares que le dan la victoria pese a que en el recuento oficial va empatado con el opositor Carlos Mesa.
La sede regional del tribunal electoral en Potosí fue incendiada, mientras que otras en varias regiones sufrieron ataques. Los detractores de Evo Morales se enfrentaron a la Policía y a simpatizantes del partido del presidente, el Movimiento al Socialismo (MAS).