Una madre en el Reino Unido encontró a su hijo de 13 años muerto en su habitación. Un análisis post-mortem concluyó que el adolescente murió por una rara adicción a inhalar desodorante en aerosol. El joven, identificado como Jack Waple, fue hallado inconsciente en su casa de la localidad de Hockwold, en Norfolk, con una lata de aerosol a su lado.
La familia llamó al servicio de emergencias sin embargo, el muchacho fue declarado muerto antes de poder ser trasladado en un hospital por los paramédicos. De acuerdo a los informes, los químicos del desodorante no afectaron los pulmones Jack, sino que el daño se produjo en su corazón. El examen reveló que la causa de muerte fue un paro cardio respiratorio.
La madre de la víctima señaló que su hijo le había dicho que solo lo hacía cuando se ponía ansioso porque el olor le recordaba a ella. Los padres del menor comenzaron a preocuparse por este comportamiento e intentaron hablar con él advirtiéndole de su actitud poco saludable.
