Nasreen Akhtar, de 50 años, declaró a la ciudad de Oldham, en el Reino Unido, que era discapacitada, además de ser madre soltera y tener ‘necesidades de atención significativas’.
Con esto la mujer pretendía cobrar una pensión que ofrece el gobierno a las personas que no pueden trabajar por motivos físicos, cosa que se le concedió. Recibía 1600 libras.
Así pasaron once años donde la mujer cobró cerca de 329 mil dólares, sin embargo, las autoridades comenzaron a investigar si realmente estaba discapacitada y descubrieron la verdad.
Un investigador logró captar a la mujer caminando por la calle sin ninguna dificultad, además de conseguir videos donde Nasreen Akhtar aparece bailando en una fiesta.
Pero, con el paso de los días y conforme los investigadores avanzaban descubrieron otra verdad. Y es que la mujer no tenía hijos ni estaba casada, apenas tenía novio.
Tras descubrir el fraude, las autoridades la declararon culpable y sentenciaron a pasar dos años en prisión. Además tendrá que devolver todo el dinero que recibió irregularmente.