En Japón, militares intentaban rescatar esta mañana a las víctimas atrapadas tras el paso del supertifón Hagibis, que dejó un reguero de destrucción por el centro y el este del país. El huracán, es el peor que ha azotado el archipiélago en más de sesenta años.
Hasta el momento, 23 personas han muerto, 16 se encuentran desaparecidas y cerca de 150 han quedado heridas. El supertifón Hagibis (“Velocidad”, en tagalo), ha dejado también numerosos daños materiales en diversas localidades.
Se teme que la cifra de víctimas mortales vaya en aumento a medida que los servicios de auxilio van rescatando cuerpos en zonas afectadas por los deslizamientos de tierras, que cubrieron viviendas, escuelas, asilos y autos.
El Ministerio de Defensa ha movilizado a 27.000 soldados para participar en las tareas de rescate y auxilio. Los peores daños se registraban en la ciudad de Nagano, donde cedió un dique por el desbordamiento del río Chikuma, inundando todo a su paso.