En Chile, al menos seis regiones donde se concentra cerca del 80% de la población, enfrenta una crisis hídrica sin precedentes, al menos desde que existen registros y la falta de agua es evidente para cualquiera. Según especialista en esa nación el desierto parece haber avanzado desde el norte hacia Santiago.
Ante esta situación, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, definió esta sequía como “un terremoto silencioso” y se calcula hasta la fecha, al menos 10.000 animales muertos por la falta de agua, en las seis regiones especialmente afectadas: de norte a sur, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule.
Las autoridades chilenas han promulgado 14 decretos de escasez hídrica para 126 comunas del país y seis declaraciones de emergencia agrícola, que afectan a 119 municipios.
La crisis hídrica chilena o la megasequía, como se le llama, se explica por varias razones. “Es una especie de tormenta perfecta”, señala el Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Universidad de Chile.
Cabe indicar que de acuerdo con el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile, esta megasequía en un tercio puede atribuirse al cambio climático de origen antropocéntrico.
