Tras unas largas negociaciones, los gobiernos de China y de los Estados Unidos han alcanzado un acuerdo parcial con el que aceptan una tregua temporal en su guerra comercial. Tras la intervención de Donald Trump en la ronda negociadora que ha tenido lugar en Washington, el gobierno chino se ha comprometido a comprar más productos agrícolas a Estados Unidos y por su parte la Casa Blanca ha aceptado rebajar unos millonarios aranceles que iban a entrar en vigor la semana próxima contra el gigante asiático.
El viceprimer ministro chino Liu He y Trump han alcanzado este acuerdo con el que suspenden la guerra arancelaria que ha provocado inquietud en los mercados de todo el mundo.
También se han unido posiciones en temas de propiedad intelectual y servicios financiero, tal y como aseguró Donald Trump.
"Hemos llegado a una primera fase sustancial en el acuerdo con China", dijo el mandatario tras la reunión con el viceprimer ministro chino, Liu He, en la Casa Blanca.