La administración del presidente Donald Trump, en Estados Unidos, está evaluando hacer pruebas de ADN a los migrantes que fueron detenidos tras cruzar irregularmente la frontera con México. Según funcionarios del Departamento de Seguridad Interior, esto para una mejor identificación.
La información recogida de las muestras será ubicada en una base de datos que manejará el FBI, pero que también estará al alcance de otras agencias del Gobierno. Por el momento, se desconoce más detalles del plan y cuándo entrará en vigor.
Tampoco se sabe si será aplicado a los menores que, en muchos casos, entran junto a sus padres. Organizaciones por las libertades civiles critican la posible medida, pues consideran que el ADN también puede proporcionar información sobre los familiares de los migrantes.